El ciclo del proyecto
suele dividirse en tres etapas:
·
Diseño
·
Ejecución
·
Evaluación
Para fines
analíticos, es conveniente dividir aun más la etapa del diseño del proyecto en
tres partes:
·
Origen
del proyecto. Los proyectos suelen originarse con o sin interés inicial del
donante y a diferentes niveles ( país ,
representación de la OPS/OMS, región, sede, socio privado, ONG). La estructura
del diseño del proyecto debe responder a una metodología genérica y uniforme
según se esboza en el folleto de Formato Normalizado para Proyectos de la OPS
elaborado por la Oficina de Relaciones Externas (DEC), que está disponible
también en inglés.
·
Proceso
de revisión del proyecto(PRP) – ( Fig. 2). Todos los proyectos
(independientemente de su origen) necesitan de una evaluación hecha por la
Unidad Técnica Pertinente(UT), para asegurar que sean técnicamente válidos. Es
posible que los proyectos que tienen repercusiones sobre ciertos países también
se sometan a la consideración de la Oficina del Subdirector (AD) Además, hay
que considerarlos desde el punto de vista de las políticas y otros aspectos
administrativos, que es el propósito fundamental del PRP y de las reuniones de
revisión de proyectos. Tras ser recibida esta información, es posible que sea
necesario modificar los perfiles del proyecto.
·
Presentación
y negociaciones con futuros donantes – (Fig.3). Esta tercera parte del proceso
de diseño del proyecto se refiere a la necesidad de identificar a posibles
donantes y tramitar su apoyo. En los casos exitosos, este proceso concluirá con
un convenio firmado. Previa recomendación de la oficina de Asuntos
Jurídicos(DLA), el convenio definitivo sólo podrá ser firmarlo el Directos o la
persona que él designe.
·
Sucede
con bastante frecuencia que el proceso de negociaciones ha sido ya comenzado
por las unidades que originan el proyecto. Dicho proceso resulta de contactos
directos, de referencias de otras unidades, como DEC, que está en contacto
directo con las fuentes externas, o de referencias dadas por los países.
Tales contactos son naturales, esperados y
alentados. Por lo tanto, se espera que todas las unidades cuenten con cierta
capacidad de negociación. Sin embargo, hay otras consideraciones de política
quizás no se tengan en cuenta en este contacto directo, y pueden incluir otros
niveles de la jerarquía de la fuente externa. Por este motivo, el contacto
formal con la fuente externa tiene que ser aprobado dentro de la Organización.
Si bien se
espera que esto sea poco frecuente, puede ocurrir que las prioridades
institucionales sean diferentes de las que tiene la mitad, y tal vez sea
necesaria una nueva revisión de la negociación. Es en este contexto en el que
deben entenderse las diferencias entre los distintos papeles en términos de
generación y de negociación, aunque en muchos casos las partes interesadas
pueden ser las mismas.
Esto, de
ninguna manera debe restringir los contactos entre las unidades técnicas y sus
socios tradicionales.
Bibliografías:
